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Porfirio Díaz y la Modernización de México

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Preparación PolitécnicoJanuary 4, 2024

El Porfiriato en México (1876-1910) modernizó con ferrocarriles e iluminación eléctrica, pero también trajo explotación laboral. La oposición creció, desembocando en la Revolución de 1910.

Porfirio Díaz y la consigna "orden y progreso" en México

Porfirio Díaz promovió la consigna orden y progreso durante sus más de tres décadas en el poder en México, logrando modernizar el país entre 1876 y 1910. Esto incluyó la expansión del ferrocarril, la introducción de la iluminación eléctrica en la Ciudad de México y la construcción de edificios emblemáticos como el Palacio de las Bellas Artes y el Edificio de Correos. Sin embargo, esta modernización también trajo consigo desafíos, como la dependencia de tecnología extranjera y la explotación de la mano de obra.

El ferrocarril se convirtió en un símbolo del progreso, pero también aumentó la pobreza y explotación de los trabajadores. La iluminación eléctrica cambió la vida citadina con faroles nocturnos, tranvías y más. El penal de Lecumberri, aunque moderno en su diseño, fue un lugar de privación de derechos y condiciones inhumanas.

La oposición surgió debido a las demandas laborales y la insatisfacción con el régimen de Díaz. El Partido Liberal Mexicano, liderado por activistas como Ricardo Flores Magón, se convirtió en un órgano de insurrección. La prensa de oposición, como el semanario Regeneración, creció en importancia.

En 1910, la Revolución estalló, poniendo fin a la dictadura porfirista. Ese año también se inauguró la columna de la Independencia y se celebraron las elecciones presidenciales, aunque Díaz fue reelegido. El paso del cometa Halley generó preocupación y contrastó con la imagen positivista del régimen. La Revolución comenzó en noviembre, liderada por Francisco I. Madero y su Plan de San Luis.