Superando el Estrés Estudiantil: Claves para el Éxito en los Exámenes

El fracaso en los exámenes a menudo se debe más al estrés que sienten los estudiantes que a la falta de conocimientos. Muchos alumnos afirman haber estudiado todo, pero al llegar al examen sienten que se les olvidó todo.

Esta situación se debe al estrés estudiantil, que es cuando nuestras emociones nos juegan una mala pasada, bloqueando nuestras capacidades debido a la ansiedad, angustia y reacciones negativas. El estrés estudiantil se relaciona con situaciones emocionales que afectan nuestros sentidos y procesos de pensamiento. Esto puede ocurrir en exámenes, presentaciones orales, proyectos evaluados y en situaciones sociales como cambios de escuela o grupos de estudio nuevos.

Algunas personas experimentan síntomas físicos o alergias durante estos momentos. En los casos negativos, el estrés puede causar un bloqueo mental.

Sin embargo, el estrés también puede tener un lado positivo, ya que puede motivarnos y aumentar nuestra energía y capacidad cognitiva.

¿Cómo podemos convertir el estrés en motivación?

Los nervios pueden ser aprovechados como una forma de resiliencia si desarrollamos estrategias adecuadas. Los expertos sugieren que estas estrategias deben ser una parte regular de nuestra vida, no solo aplicadas en momentos de estrés aislados. Estas estrategias deben estar arraigadas en nuestro comportamiento natural y utilizadas cuando nuestras emociones, cuerpo y mente están involucrados.

Consejos para manejar el estrés durante los exámenes:

• Estrategias de prevención: Practicar yoga, meditación, colorear mandalas, hacer ejercicio, tomar duchas relajantes, entre otros.

• Estrategias de intervención: Usar herramientas como pelotas antiestrés, respiración profunda, cerrar los ojos o escuchar música si es posible.

• Evitar hábitos perjudiciales para la salud, como comer en exceso, morderse las uñas o consumir sustancias dañinas.

• Expresión de emociones: Hablar con alguien de confianza y expresar tus sentimientos puede aliviar el estrés y ayudarte a avanzar.

• Estrategias de resiliencia: Desarrollar habilidades de organización, pensamiento visual, planificación y creatividad para enfrentar desafíos.

• Control del entorno: Evitar que los nervios de los demás te afecten mediante técnicas de autocontrol.

Gestionar el estrés estudiantil implica cambiar nuestra perspectiva y verlo como una fuerza que puede ayudarnos a obtener mejores resultados en los exámenes. Las estrategias de resiliencia deben ser practicadas y adoptadas previamente para que sean efectivas.